No hay testimonio más enriquecedor que el de nuestra estudiante Vicky, que después de su año escolar en EE. UU., luchó por conseguir su sueño de quedarse y ahora mismo está estudiando un máster y trabajando allí. Quédate a leerlo y descubre: cómo vivió Vicky su año, cómo le ha enriquecido tanto a nivel personal, cómo en el trabajo y estudios, y su consejo si tu sueño es estudiar en EE. UU.
“Nunca imaginé que irme a estudiar un año escolar a EE. UU. me abriría tantas puertas y me supondría un cambio tan drástico en el futuro que yo tenía pensado. Me fui a estudiar 2º de bachillerato a EE. UU. porque quería un cambio en mi vida, quería probar algo nuevo y descubrir mundo. Toda mi vida me han encantado las culturas, ya que tengo una familia muy internacional: mis abuelos son franceses, tengo primos mexicanos y coreanos, y me apetecía conocer la cultura americana. Además, ese año me sentí preparada. En 4º de la ESO y en 1º de Bachillerato aún no me veía capaz de irme de casa y ese año me apetecía, aunque, como es obvio, me daba algo de respeto.
Mi primera toma de contacto fue algo distinta a lo que esperaba. Aterricé por la noche en un pequeño aeropuerto. Mis Host Parents estaban esperándome para recogerme y cogimos el coche para llegar a casa. El pueblo era muy pequeño y muchas de las carreteras eran de gravilla en vez de asfalto, lo cual yo no sabía hasta que llegué ahí.
Mi pueblo tenía aproximadamente 200 habitantes y me acogía una familia sencilla junto con otra estudiante tailandesa, lo que sin ninguna duda fue una experiencia completamente enriquecedora. Venía de una casa donde tenía de todo y ver como esta familia, a pesar de no tener demasiado, lo compartía todo, me abrió los ojos. También descubrí lo buenas que eran las personas del pueblo. Todo el mundo estaba dispuesto a ayudar, siempre atentos con nosotros sin conocernos nada. Otra cosa a destacar de los americanos es que son super acogedores; te ofrecen su casa y están siempre dispuestos a compartir sus tradiciones y festividades . La gente que conocí hace 8 años en mi primer año y que no he vuelto a ver todavía me sigue diciendo que me puedo quedar a dormir en su casa. La hospitalidad es, sin duda, una de sus mayores virtudes.
Yo me fui de España con la idea de volver para estudiar algo relacionado con audiovisuales y ADE. Sin embargo, empezaron a pasar las semanas y los meses, y me entró el gusanillo de estudiar allí. Me encantaba la forma de estudiar y el sistema educativo americano. Se trata de un sistema muy didáctico, en el que destacan los proyectos tanto individuales como en grupo. Empecé a visitar universidades y a investigar cómo sería estudiar ahí. Las universidades eran muy caras, así que, además, necesitaba encontrar una beca. Con la ayuda de mis profesores y del director de mi High School, una de las personas más amable y generosa que conozco, empecé a hacer el proceso. Acabé estudiando un doble grado en Business (Communication Studies) y Psychology en Luther College (Iowa). Me dieron una beca casi completa para estudiar la carrera ahí, y así empecé mi nueva vida.
Esta experiencia me ha hecho ser quien soy hoy en día. Me ha aportado muchas cualidades que me van a acompañar toda la vida: independencia, creatividad, tolerancia, facilidad para enfrentarme a retos cotidianos, aumento de mi visión del mundo, desaparición de la vergüenza, ¡entre muchas otras! Muchas veces es habitual pensar que es una experiencia más fácil de lo que realmente es. Vivir un año en Estados Unidos puede ser la mejor experiencia de tu vida, pero hay que tener en cuenta que van a haber dificultades a las que enfrentarse. Se trata de un año del que sales de tu zona de confort, te encuentras en un ambiente diferente al tuyo, lo que te permite realizar actividades distintas y vivir como un estadounidense más. Es un año que te cambia en cierta manera la vida y se queda para siempre.
Aparte de lo personal, me ha ayudado con el inglés, obviamente, y también a descubrir otro punto de vista de algunas asignaturas como, por ejemplo, de las matemáticas. Los americanos tienen otra forma de entender y aprender las matemáticas; no recuerdan fórmulas, sino que le dan más importancia al procedimiento; utilizan calculadoras inteligentes que te hacen gráficas, etc. Tienen un método muy práctico a la hora de estudiar. En EE. UU. te permiten apuntarte a diferentes niveles, incluso niveles universitarios.
En cuanto al acceso para estudiar en EE. UU. una carrera me facilitó mucho estudiar en un High School, porque es mucho más fácil hacer todo el proceso (exámenes, visitar universidades…) estando ahí. Además, saben que has hecho ya un año en EE. UU. y que tienes un nivel de inglés lo suficientemente bueno, que tienes un GPA, que es la nota media del curso entero para entrar en la universidad. Tienes casi todo lo que te piden para estudiar en EE. UU. y es mucho más fácil encontrar una beca.
Por último, en el ámbito laboral, hice un montón de entrevistas de trabajo, porque al ser extranjera la dificultad para trabajar es mayor. Siempre te preguntan si vas a necesitar un visado en un futuro y me costó encontrar trabajo. Sin embargo, si no fuera por mis estudios en EE. UU. hubiese sido muy complicado trabajar ahí. En las entrevistas buscaban a personas autónomas, proactivas y con confianza en ellos mismos. Al fin y al cabo, salimos de la universidad sin experiencia, y es muy importante tomar iniciativa para aprender. Se valora mucho un perfil de persona dispuesta a crecer, tanto personalmente, como empleado, y hacer el trabajo lo mejor posible. Aparte de los estudios es muy importante la actitud y predisposición.
Gracias a mi año escolar a EE. UU. ahora mi jefe me ve como una persona capaz de responsabilizarme de las tareas que me asignan. Sabe que me puede dar un proyecto y que, aunque al principio me cueste, me voy a espabilar y esforzar para hacerlo bien. Por supuesto, es importante preguntar cuando se tienen dudas. Esta cualidad la desarrollas mucho con tu Host Family en tu año escolar porque, aunque tienes una familia, intentas que no siempre te vengan a buscar, o que te hagan tal cosa y aprendes a ser más autónomo.
Para la gente que se quiere ir allí le aconsejo mantener la mente muy abierta en todo momento, y para la gente que se quiere quedar a estudiar una carrera ahí les recomiendo que se lo digan lo antes posible a su director y a sus profesores. Hay un montón de pruebas y exámenes que cuanto antes lo hagas más fácil va a ser el proceso. Estar en EE. UU. facilita mucho el proceso. Una vez te encuentres lo suficientemente cómodo en tu estancia, empezaría a hablar con el director del colegio o con un profesor con el que tengas una muy buena relación. Hablar con ellos y decirles que te quieres quedar. Obtén muy buena calificaciones, consigue referencias de tus profesores, entrenadores, participa en voluntariados… La ayuda de los profesores es esencial en el proceso porque ellos lo han hecho muchas veces y saben lo que hay que hacer. Además, cuando antes tengas todo, antes puedes empezar a negociar becas y ver qué requisitos te piden en cuanto a notas y deportes. Resumiendo, empezar el proceso pronto y decírselo a la gente para que te ayude.”
Toma nota de esta experiencia, y crea la tuya a tu manera. ¡Tú decides lo que quieres hacer!
¿Quieres tú también hacer realidad tu sueño y estudiar en EE. UU.? Contacta con ICES, somos especialistas en Programas USA. Las opiniones de nuestros estudiantes y familias y su buena experiencia son nuestra mejor referencia.
Quiero que me informen